lunes, 24 de marzo de 2014

... en soledad.

"Creí que estaba sola...
y era el eco de mi voz
el que me hacía compañía.
Y era mi sombra, la que charlaba
silenciosamente, con mi cuerpo.
Y eran mis pasos, los que
cantaban con mi música.
Y eran mis manos las únicas
que amaban mis miembros.
Y eran mis ojos, los que
sonreían, tristemente, tras mis gafas.
Y eran mis oídos, los que
mansamente, escuchaban mis sollozos.
Y eran mis pies, los que
rudamente, transportaban mis deslices.
Y era mi mente,
la que, toscamente, abrumaba a mi persona.
Y eran mis labios
los que besaban, ciegamente, mis defectos.
Y eran mis complejos,
los que dormían, nerviosamente, en mi cama.
Y era mi neurosis
la que dibujaba su contraseña en mis apuntes.
Y eran mis deseos
los que se plasmaban lejos, muy lejos...
sin verme...
el que reía, cruelmente, tras la
pantalla áspera del cine.
Creí que estaba sola...
... Supe, al fin, que estaba sola...

(Noviembre 1990)

                                                


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